Recorrer el sur de Marruecos,-después de atravesar la cordillera del Alto Atlas por el impresionante puerto de Tizi n´Tichka a 2.260 m-, es adentrarse en un paisaje árido y seco de tierras rojas con acantilados negros, donde se hallan estratégicamente situadas y camufladas en el paisaje las kasbahs, que son fortalezas construidas con barro o adobe y emplazadas normalmente en un sitio elevado para garantizar la defensa del lugar.
La kasbah de Aït Benhaddou es muy bella y en ella se han filmado varias películas como Gladiator, La joya del Nilo, La Momia o Lawrence de Arabia.
La población más importante de esta zona es Ouarzazate y a partir de aquí comienza el gran sur donde la vida se concentra en oasis y en kasbahs. Siguiendo el curso del río Draa, uno de los más largos de Marruecos, y pasando por el sorprendente desfiladero de Elalzag se llega a Zagora donde el paisaje cambia: aparecen las primeras dunas y el terreno se aplana poco a poco hasta el gran desierto.