jueves, 26 de febrero de 2015

Matar un ruiseñor

        Harper Lee,-nacida en Monroeville (Alabama)-, escribió en 1960 la novela Matar un ruiseñor que fue premiada un año después con el premio Pulitzer. Desde entonces se han vendido más de 30 millones de copias y ha sido traducida a más de 40 idiomas.


        La novela que obtuvo un gran éxito desde su publicación ha pasado a convertirse en un clásico de la literatura moderna estadounidense y se utiliza como texto en las escuelas de países angloparlantes junto con lecciones para ensalzar la tolerancia y condenar los prejuicios.


        Los temas principales de Matar un ruiseñor son el de la injusticia racial y la destrucción de la inocencia, aunque también Harper Lee toca cuestiones de clase social, compasión y coraje, así como los roles de género en la sociedad sureña de EE.UU.
        La novela está inspirada en las observaciones de la autora sobre su familia y sus vecinos, aunque Harper Lee afirmó que Matar un ruiseñor no era autobiográfica sino un ejemplo de cómo un autor "debería escribir sobre lo que conoce". Sin embargo, numerosas personas y sucesos de la infancia de Harper Lee tienen un paralelismo con aquellos de la protagonista de la novela, Scout.


        En 1962 la novela fue adaptada al cine en una película, dirigida por Robert Mulligan, que ganó tres Oscar (mejor actor, mejor guión adaptado y mejor dirección artística).


        En la versión cinematográfica se muestran de una forma magnífica tanto la época, como el lugar y, sobre todo, el ambiente que hacen de esta película una obra magistral.


        La historia transcurre durante la Gran Depresión en el sur agrícola de EE.UU en el pueblo ficticio de Maycomb, Alabama. La narradora es Scout Finch de seis años, quien vive con su hermano mayor Jem y su padre Atticus, un abogado viudo de mediana edad.


                La película fue un éxito en taquilla; se recaudaron más de 20 millones de dólares frente a los 2 que tuvo de presupuesto. La adaptación es perfecta; pocas veces sucede que la novela y la película lleguen casi a confundirse. En las escenas del juicio los diálogos son prácticamente exactos a los del libro.


        Harper Lee se mostró satisfecha con la película; entre la escritora y Gregory Peck se estableció una larga amistad.


        Y para terminar Matar un ruiseñor, que denuncia la injusticia racial y la destrucción de la inocencia o la muerte de todo aquello que es inocente o indefenso como Tom Robinson o Boo Radley, son una novela y una película cuya lectura y visionado llegan a impresionar y conmover al lector y al espectador.


        Como anécdota el título en inglés To Kill a Mockingbird se tradujo mal al español porque mockingbird no es ruiseñor sino sinsonte o cenzonthe, un pájaro de canto muy variado y melodioso que vive en América del Norte pero, claro,en España no existen esa variedad de aves y hubo que buscar un sustituto...


                                    


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