Marruecos ha tenido a lo largo de su historia cuatro ciudades que fueron capitales del reino según fuera el monarca en el poder. Se las conoce como las ciudades imperiales y son: Fez, Meknés, Marrakech y Rabat.
Fez la más antigua de las ciudades imperiales fue fundada en el año 800. La Medina de esta ciudad es un auténtico laberinto de estrechas callejuelas y pintorescos zocos donde se ofrecen toda clase de productos procedentes del país. Visitar Fez es una auténtica aventura histórica que nos transportará a la época medieval y ver como se vivía, donde cada gremio se encontraba en su barrio por llamar de alguna manera a ese enredo de callejuelas que forman la vieja Medina.
En Meknés destaca su impresionante muralla de 40 Km con sus puertas bellamente trabajadas, como la famosa Bab Mansour de grandes dimensiones y revestida con mosaicos.
A Marrakech se la llama "la perla del sur". Rodeada de rojas murallas y ubicada en un oasis de palmeras es la más bella de las ciudades imperiales.
Rabat es actualmente la capital administrativa del país.
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