lunes, 14 de mayo de 2018

Los gritos del silencio/ The Killing Fields

             

                                                        Sydney Schanberg y Dith Pram


      Los gritos del silencio (The Killing Fields) está basado en la historia real de un periodista del New York Times Sydney Schanberg y de su ayudante camboyano Dith Pram durante la caída del gobierno camboyano en 1975 y los siguientes sufrimientos padecidos por Dith Pram en el régimen de terror de los Jemeres Rojos.




      El libro publicado en 1984 está escrito por el británico Christopher Hudson, quien afirma que para escribir la historia se basó en la publicada en 1980 por la revista del New York Times ( The Death and Life of Dith Pran: A Story of Cambodia), que también sirvió de fuente para el guión cinematográfico que Bruce Robinson escribió para la película dirigida en 1984 por Roland Joffé.

      Christopher Hudson además de basarse en lo escrito por el periodista y en la película añade a su conmovedora y no impasible novela personajes ficticios así como algunos retoques en los incidentes, lo que no le resta ni un ápice de dramatismo en el relato de esta terrible página de la historia: la guerra de Camboya y el posterior genocidio de parte del pueblo camboyano por el gobierno dictatorial, cruel y despótico de los Jemeres Rojos.



                                                                      Roland Joffé


      La película The Killing Fields, en España y México titulada Los gritos del silencio, está protagonizada por Haing S. Ngor y Sam Waterston y realizada por el director franco-británico Roland Joffé.



                                      Los protagonistas reales y los actores que los interpretan


       La película fue muy premiada en los Oscar, BAFTA y varios certámenes cinematográficos.

      

                          

                                                                  Trailer de la película

     The Killing Fields en sus versiones literaria y cinematográfica nos ofrecen una versión bastante aproximada, basada en hechos verídicos, de lo que fue la guerra de Camboya con la intervención norteamericana y la posterior victoria de los Jemeres Rojos.


Haing S. Ngor



      Haing S. Ngor fue el actor que interpretó al periodista camboyano en "Los gritos del silencio" (The Killing Fields) y ganó un Oscar y un Globo de Oro al mejor actor de reparto.

     Haing S. Ngor en la vida real era un médico camboyano, de ascendencia china, que ejercía su profesión en la capital de Camboya, Phnom Penh, cuando los Jemeres Rojos de Pol Pot tomaron el país en 1975. Fue perseguido y expulsado de la capital y llevado a un campo de concentración junto con su esposa, que falleció en la prisión. Después de la caída de los Jemeres Rojos en 1979 trabajó como médico en un campo de refugiados en Tailandia, y en 1980 viajó a los EE.UU donde trabajó como actor y escribió Haing Ngor: A Cambodian Odyssey, donde describía su vida en el régimen de terror de los Jemeres.

      En 1996 fue muerto a tiros en Los Ángeles. Se comprobó que fue para robarle y los asesinos fueron condenados. Después se dijo que su muerte había sido por motivos políticos, por haber interpretado "Los gritos del silencio" según las declaraciones de un militante ex jemer; pero ésto el FBI no lo creyó por falta de pruebas.

Cómo se hizo "Los gritos del silencio"

                         
                           

           Interesante documental en el que se explica cómo se hizo la película, así como declaraciones de los protagonistas principales: los periodistas Sydney Schanberg y Dith Pran, todo ello acompañado con imágenes auténticas de lo que fue el conflicto camboyano.


      En el libro de Christopher Hudson se leen las palabras que Sydney Schanberg pronunció al recoger su premio al mejor corresponsal de guerra con las que define muy bien el papel de los EE.UU en la guerra de Camboya: "A los hombres de la Casa Blanca no les interesaban los camboyanos en su condición de seres humanos... Nunca preguntaron a los camboyanos qué deseaban: simplemente lo decidieron ellos, y luego, en secreto, bombardearon su país. La Casa Blanca proclamó que los siete millones de dólares gastados en bombardear Camboya eran necesarios para anular los refugios que Hanoi tenía en ese país, a fin de que las tropas norteamericanas pudieran evacuar con menos bajas Vietnam del Sur. Así los usamos, ellos libraron nuestra batalla... Pero esos terribles bombardeos ensancharon el escenario de la guerra, destruyeron la frágil neutralidad de Camboya, llevaron la guerra a todo el país, dividiéndolo y estimulando el odio, el miedo y el caos que posibilitaron el ascenso al poder y el terror del Jemer Rojo que, en 1970, era una fuerza pequeña y desorganizada".


      Lo que prueba, una vez más, que toda intervención militar de EE.UU en un país es un desastre para ese país, el intervenido. Otra prueba sería más tarde Irak... y ahora Siria... el cuento de nunca acabar.

El genocidio camboyano

     Se conoce como genocidio camboyano el realizado por el gobierno del terror de los Jemeres Rojos con el dictador Pol Pot al frente, que entre 1975 y 1979 gobernaron en Camboya, país al que cambiaron el nombre por el de Kampuchea Democrática.


             El genocida Pol Pot (1925-1998) Uno de los mayores asesinos de la Humanidad


       Una cuarta parte de la población camboyana fue asesinada; personas inocentes murieron sin piedad y por motivos insignificantes como saber idiomas, llevar gafas o aparatos de dientes, tener estudios, haber trabajado en una oficina... Tampoco importaba el sexo o la edad.



      Y lo peor de toda esta masacre fue que Pol Pot nunca fue culpado y murió a los 73 años sin ser juzgado, así como otros dirigentes y culpables de esta matanza, que si no han muerto por la edad, ahora son ciudadanos corrientes que siguen vivos y comportándose como gente normal.



      El genocidio de los Jemeres Rojos dejó más de dos millones de asesinados, un 33% de los hombres del país y un 15% de las mujeres. Este ha sido el mayor genocidio de la historia porque uno de cada cuatro camboyanos fue muerto. Y de este holocausto poco se habla, y por lo tanto es poco conocido entre la población mundial.

        Es el primer país del mundo donde todavía quedan víctimas enterradas y sin identificar en los campos camboyanos.

martes, 8 de mayo de 2018

Etiopía, el país de la reina de Saba

                      

                    


              A Etiopía se la conoce como el país de la reina de Saba porque dicen que este reino estuvo en estas tierras. También afirman los etíopes que tienen el Arca de la Alianza que Menelik I, hijo de Salomón y la reina de Saba, se trajo de Jerusalén cuando huyó; la custodian en la iglesia de Santa María de Sión en Aksum.