Una prueba de que todo cambia y nada permanece es la contemplación de las nubes en el cielo, que cada día nos sorprenden con una visión diferente y única. Nubes inquietas, cambiantes y efímeras que se alejan de nuestra visión transportadas en el espacio a otros lugares donde, en alguno de ellos, desaparecerán para siempre diluyéndose en los dominios de la nada... Y así es la vida de los crédulos mortales...
Brokeback Mountain es un relato corto de la estadounidense Edna Annie Proulx publicado en 1997, que obtuvo el Premio O. Henry a la mejor historia corta al año siguiente.
Esta escritora que vive en un medio rural y conoce la forma de pensar y actuar de las gentes de este entorno, nos describe en sus relatos con toda crudeza y con su estilo de frases cortas y punzantes, aunque no carentes de lirismo, tanto la violencia como el sacrificio que impulsa a sus personajes; que forman parte de esa América profunda que constituye la otra cara del modelo de vida norteamericano.
Brokeback Mountain narra la historia de dos vaqueros, Ennis y Jack, que inician una relación que a lo largo de los años, a pesar de las frecuentes separaciones, se convierte en una historia de amor que consigue sobrevivir a pesar de la intolerancia de la sociedad norteamericana de mediados del siglo XX en la que el tema de la homosexualidad era tabú.
En Brokeback Mountain, por cierto un lugar ficticio, los protagonistas son unos muchachos de escasos recursos y estudios, con unas expectativas de futuro muy limitadas y procedentes de familias poco unidas. No son héroes, ni tampoco muy atractivos; y así. Annie Proulx los describe: "Los dos se criaron en ranchitos pobres situados en extremos opuestos del estado,...ambos chicos de pueblo que no acabaron la secundaria y sin perspectivas de futuro, de modales toscos, rudo hablar, educados en el trabajo duro y las privaciones, curtidos por una vida estoica".
Y más adelante del relato se puede leer: "A primera vista Jack no era mal parecido, con el pelo rizado y la risa fácil, pero le sobraban algunos kilos en las caderas dada su escasa altura y su sonrisa revelaba unos dientes que se proyectaban hacia adelante...
Ennis, de nariz con pronunciado caballete y semblante estrecho, desgarbado y con el pecho un poco hundido, balanceaba un torso menudo sobre largas piernas tipo compás, poseía un cuerpo musculoso y elástico hecho para la equitación y las peleas".
El director taiwanés Ang Lee llevó este relato al cine en una película estadounidense, protagonizada por Heath Ledger y Jake Gyllenhaal, estrenada en el 2005.
Trailer en español
Los guionistas de la película no solo supieron dar al relato costumbrista y áspero de Annie Proulx la composición de un guión de más de dos horas sino que lo convirtieron en una forma épica al modo del género clásico del western, respetando algunos diálogos del relato original y cambiando a los protagonistas: dos chicos más bien feos carentes de estudios, en una pareja de muchachos atléticos y atractivos más afín con el público actual.
Ang Lee rodó la película en Canadá, en la provincia de Alberta, un lugar perfecto por sus maravillosos paisajes que sirve para acentuar la grandeza de la relación afectiva, en contraste con la rutina de sus vidas anodinas y tristes posteriores.
Escena de Brokeback Mountain
El film obtuvo numerosos premios: 3 Óscar, 4 Globos de Oro, León de Oro en el Festival de Venecia, 4 Premios BAFTA, y una larga lista de galardones internacionales.
La película causó cierta polémica en algunos grupos más conservadores, en algunas salas de proyección no se puso, fue prohibida en China, y hasta en Italia en la televisión pública Rai Due fueron cortadas las escenas homosexuales. El doblaje hecho en España fue muy cuestionado porque se perdían muchos matices de las voces originales; además de la traducción de algunas frases que no fue muy precisa.
